Pueblos Indígenas de Nicaragua - Mentira Neocolonial, Realidad Autónoma

Submitted bytortilla onVie, 05/03/2021 - 12:29

Stephen Sefton, Tortilla con Sal, 5 de marzo 2021


Descargar PDF (8.5Mb)

Entre el 11 y 16 de noviembre del año 2020, entre la salida del Huracán Eta y la entrada del Huracán Iota, el colectivo Tortilla con Sal visitó la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte de Nicaragua. Allí entrevistamos a representantes de diferentes gobiernos territoriales indígenas y afrodescendientes en Siuna, Bilwi, Waspam y a comunitarios de las comunidades miskitas de Wisconsin y Santa Clara. También conversamos con ganaderos, pobladores y oficiales de los municipios de Siuna y de Prinzapolka sobre diversos aspectos del desarrollo social y económico de la zona. Las entrevistas confirman el éxito de los pueblos indígenas y afrodescendientes en su lucha histórica por reivindicar sus derechos ancestrales.

Descargar "Pueblos Indígenas de Nicaragua
- Mentira Neocolonial, Realidad Autónoma" (PDF 8.Mb)

Las conversaciones también indican que los pueblos originarios de la Costa Caribe de Nicaragua han logrado la progresiva restitución de sus derechos en gran parte debido al compromiso por la reincorporación de la Costa Caribe del Frente Sandinista de Liberación Nacional desde su programa histórico de 1969. Desde el gobierno, en 1987, el FSLN impulsó la Ley 28 “Estatuto de la Autonomía de las Regiones de la Costa Atlántica de Nicaragua”. Y desde la oposición en el año 2005 impulsó la Ley 445 “Ley de Régimen de Propiedad Comunal de los Pueblos Indígenas y Comunidades Étnicas de las Regiones Autónomas de la Costa Atlántica de Nicaragua y de los Ríos Bocay, Coco, Indio y Maíz”.

En la Costa Caribe de Nicaragua se han titulado y delimitado 23 territorios originarios que incluye 314 comunidades con una extensión territorial de 37.859,32 km² donde vive una población de más de 200.000 personas en más de 35.000 familias. El área equivale a 31% del territorio nacional y más de 55% del territorio de la Costa Caribe de Nicaragua. Un cuerpo importante de leyes, normas y declaraciones da constancia de la realidad de un proceso innovador y ambicioso de reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas y afrodescendientes en Nicaragua. Las entrevistas recogidas aquí también explican cómo estos avances legislativos y administrativos se lograron en diversos contextos muy adversos.

Por ejemplo, en 1987 Nicaragua se encontraba en el séptimo año de una guerra impuesta por el gobierno de Estados Unidos en la cual gran parte de la Costa Caribe de Nicaragua fue escenario de constante conflicto militar. Luego, después de 1990, durante el período de los gobiernos Liberales, en efecto se socavaba el proceso de la reivindicación de los derechos de los pueblos originarios de Nicaragua. Así que, cuando Daniel Ortega y el FSLN asumieron el gobierno en enero de 2007 heredaron un proceso seriamente saboteado y perjudicado por las políticas neoliberales de los dieciséis años anteriores.

Las entrevistas recogidas aquí demuestran la gran envergadura del proceso de restitución de derechos de los pueblos originarios en Nicaragua en toda su complejidad social, política, económica y cultural. Los dirigentes de los Territorios Indígenas y Afrodescendientes son personas elegidas por sus comunidades no sobre la base de lealtades políticas sino a base de criterios comunitarios.

Sus Gobiernos Territoriales y sus Gobiernos Comunitarios son dos de los cinco niveles de gobierno que trabajan en conjunto en las Regiones Autónomas de la Costa Caribe de Nicaragua. Los dos niveles de gobierno de los pueblos originarios colaboran de manera íntegra con las instancias del Gobierno Nacional, de los Gobiernos Regionales y de las Alcaldías Municipales.

Este sistema de gobierno ha impulsado importantes cambios en la Costa Caribe de Nicaragua; por ejemplo, en términos de la electrificación y el desarrollo de la infraestructura de salud y de agua, de las comunicaciones terrestres con la Costa del Pacífico, y en los sistemas de justicia, de educación y de salud. En la Costa Caribe Norte la nueva carretera hacia Bilwi, que incluye la construcción de un puente de 240 metros de largo sobre el Río Wawa, acortará el tiempo del viaje por tierra a Managua de 24 a 12 horas.

En este año 2021 toda la Costa Caribe Norte estará conectada al sistema eléctrico nacional. En Bilwi se construye un nuevo hospital regional y un nuevo sistema de agua potable. La democratización económica promovida por el gobierno central ha impulsado nuevas posibilidades comerciales para los productores agropecuarios de la región.

En este contexto de modernización de infraestructura e importantes avances sociales y económicos, la oposición política explota desesperada a base de falsedades el tema de los conflictos de la propiedad para atacar al gobierno sandinista dirigido por el Presidente Comandante Daniel Ortega.

La principal gran mentira promovida por la oposición política en relación con el tema de los conflictos de propiedad en los territorios y comunidades de los pueblos originarios es que el gobierno sandinista promueve la invasión por familias mestizas de las tierras indígenas y afrodescendientes. Estas entrevistas con los dirigentes indígenas y afrodescendientes desmientan por completo esa grosera mentira.

En cambio, explican el contexto histórico en el que líderes indígenas asociados con el partido político miskito Yatama, han vendido tierras que les fueron asignadas bajo el gobierno de Violeta Chamorro.

Desde ese entonces, durante el período en que Yatama y el Partido Liberal Constitucionalista controlaba el gobierno regional y las Alcaldías de varios municipios, diferentes líderes indígenas corruptos han seguido con la venta ilegal de tierras indígenas a las familias mestizos. La secuela natural de ese proceso ha sido que las familias mestizas que compraron esas tierras, a su vez se las vendieron a otras familias mestizas para así hacer el problema progresivamente más complicado y difícil de resolver.

El problema de los conflictos de la propiedad solamente llegó a ser noticia internacional del 2012 en adelante porque en ese año el FSLN desplazó a Yatama en las elecciones municipales como el principal fuerza política en la región y en 2014 logró ganar control del gobierno regional.

La siguiente tabla indica el desarrollo del cambio de control político en el Caribe Norte de Nicaragua a nivel municipal a través de los resultados de las elecciones municipales desde 2008 hasta 2017.

Municipio

Elecciones 2008/9

Elecciones 2012

Elecciones 2017

Bilwi

Yatama

FSLN

FSLN

Bonanza

FSLN

FSLN

FSLN

Mulukuku

PLC

PLI

PLC

Prinzapolka

Yatama

Yatama

FSLN

Rosita

PLC

FSLN

FSLN

Siuna

PLC

FSLN

FSLN

Waspam

Yatama

Yatama

FSLN

Waslala

PLC

PLI

FSLN

Gobierno regional

hasta 2014 Yatama

desde 2014 FSLN

En 2009 Yatama y el Partido Liberal Constitucionalista controlaban siete de las ocho Alcaldías en la región del Caribe Norte. En las elecciones municipales del 2012 Yatama y el Partido Liberal Independiente ganaron dos Alcaldías cada uno y el FSLN cuatro. En 2014, Yatama perdió las elecciones regionales al FSLN. Y en las elecciones municipales de 2017 el FSLN ganó siete de las Alcaldías, dejando solo la Alcaldía de Mulukukú en manos del PLC. Yatama y el PLC lograron un buen número de concejales municipales pero sin control de ningún municipio.

En respuesta al declive del poder e influencia de Yatama y los partidos Liberales en la región, se ha montado una intensa campaña de desprestigio contra el gobierno sandinista promovido por Yatama y sus aliados en las organizaciones no gubernamentales asociadas con la oposición política nacional financiada desde Estados Unidos y los países de la Unión Europea, como el Movimiento Renovador Sandinista.

De igual manera, Yatama perdió influencia a nivel de los gobiernos territoriales en parte por motivo de las profundas diferencias internas que existían en el partido y en parte también porque muchos comunitarios dejaron de dar el mismo apoyo que dieron antes al dirigente histórico de Yatama, Brooklyn Rivera y los líderes indígenas asociados con él.

Esta realidad del desarrollo del escenario político en la región de la Costa Caribe de Nicaragua ha sido suprimida sistemáticamente, tanto por los medios nacionales como, a nivel nacional e internacional, por los académicos e intelectuales extranjeros aliados de Yatama y el MRS.

Sin embargo, el testimonio de los dirigentes indígenas en estas entrevistas demuestra la realidad de una manera contundente y desmiente por completo las mentiras neocoloniales que se han difundido a nivel internacional. En relación con el tema de la mala fe de las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, es relevante dar el testimonio personal de nuestra visita a entrevistar a comunitarios de las comunidades miskitas de Wisconsin y Santa Clara en la zona de Tasba Raya al suroeste de Waspam.

Esta zona ha sido escenario de algunos de los incidentes más violentas del conflicto entre los pueblos indígenas y los llamados “colonos” mestizos. Llegamos a Wisconsin alrededor de las cuatro de la tarde del día sábado 14 de noviembre 2020.

A pesar de las fuertes lluvias del Huracán Eta, el camino no se había deteriorado mucho. Fuimos allí porque queríamos hablar con personas en la comunidad sobre su propia versión de la historia y los acontecimientos en su comunidad desde 2012.

Sin embargo, en Wisconsin, las personas indicadas nos dijeron que no querían ser entrevistadas porque estaban siendo vigiladas por miembros de la comunidad que colaboraban con el Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (CEJUDHCAN) liderado por la señora Lottie Cunningham Wren.

Una de las personas con quien queríamos hablar nos comentó, en la presencia de tres testigos, que sentía miedo de ser entrevistado porque poco antes de nuestra visita, en una asamblea comunitaria con CEJUDHCAN, la señora Cunningham Wren había incitado al odio contra esta persona diciendo que merecía que se le “cortara el pescuezo”.

Wisconsin es una comunidad empobrecida. Sin embargo, las personas que vigilaban nuestra visita tenían teléfonos celulares de último modelo con que nos filmaban. Cuando preguntamos como era posible que estas personas de muy escasos recursos económicos tuvieran celulares tan costosos, nos explicaron que los celulares fueron regalados por la señora Cunningham Wren y sus colegas a los colaboradores de CEJUDHCAN en la comunidad.

De todas maneras, acordamos con los comunitarios en ese momento grabar varias breves entrevistas sobre el tema de los conflictos de la propiedad y su posible resolución, lo cual hicimos en un ambiente superficialmente amable pero bastante tenso. Sin la presencia de las autoridades territoriales que nos acompañaban, creemos que no habría sido posible grabar entrevistas en esta comunidad.

Luego de grabar las entrevistas en Wisconsin nos dirigimos a la comunidad de Santa Clara. Allí, los comunitarios hablaron libremente, sin miedo. Nos explicaron qué les había pasado en años anteriores. Hablaron de sus ansiedades y temores en relación con los mestizos y explicaron sus esperanzas de poder resolver el problema de los conflictos de la propiedad conforme a la ley.

En ambas comunidades, Wisconsin y Santa Clara, los comunitarios insistieron en que querían evitar el tipo de incidentes violentos del pasado y llamaban a las autoridades del gobierno regional y del gobierno central a brindar el apoyo necesario para agilizar la última fase de la titulación de sus tierras, que se llama saneamiento. Este término recibe diversas interpretaciones, pero los comunitarios de Wisconsin y Santa Clara piensan que esta fase requiere despejar un carril directo entre los mojones ya establecidos para así definir con claridad los límites de cada territorio en el terreno.

En su conjunto, esta serie de entrevistas facilita un extenso panorama de la realidad de la región de la Costa Caribe Norte con base en las experiencias concretas de cinco de los dirigentes territoriales de la región y miembros de las comunidades. Una parte innegable de esa experiencia ha sido la incitación a la violencia por las fuerzas políticas y organizaciones afines de la oposición al gobierno. Las entrevistas dejan claro el papel de mercenarios clientes neocoloniales como la señora Lottie Cunningham Wren y CEJUDHCAN en ese sentido. Pero también aclaran cómo activistas y funcionarios municipales de los partidos Liberales históricamente han promovido la invasión ilegal de las tierras indígenas.

También se destaca el aspecto político de las actividades del crimen organizado en la región, por ejemplo la masacre de tres oficiales de policía en junio 2018 cerca de Mulukukú. Ese masacre ocurrió en el contexto de una campaña de hostigamiento sistemático en el Triángulo Minero de Siuna, Rosita y Bonanza en la que han muerto docenas de militantes sandinistas en los últimos años. Ha sido una campaña de violencia promovida por personas siniestras asociadas con los partidos Liberales de la región muy similar a lo que ha pasado en la Costa del Caribe Sur de Nicaragua.

Allí se han ocupado las actividades del llamado Movimiento Anticanal para encubrir las actividades del crimen organizado dirigidos a desplazar familias sandinistas de la zona en la frontera municipal entre Nueva Guinea y Bluefields. La serie de entrevistas “Nicaragua 2018 - Liberando la verdad” detalla extensamente las actividades criminales promovidas por los dirigentes del Movimiento Anticanal, Francisca Ramírez y Medardo Mairena.

De manera parecida, las entrevistas recopiladas aquí sobre la realidad de la región de la Costa Caribe Norte de Nicaragua revelan cómo organizaciones locales oportunistas como CEJUDHCAN distorsionan la verdad bajo el pretexto de promover los derechos de los pueblos indígenas. Estas entrevistas demuestran una vez más que las organizaciones de los derechos humanos internacionales no corroboran de una manera rigurosa y seria las denuncias que reciben.

Al contrario, actúan de una manera moralmente torpe, metodológicamente incompetente y políticamente sesgada que en efecto promueve la siniestra agenda política antidemocrática y antihumanitaria de los gobiernos de Estados Unidos y sus aliados. Al hacerlo, perjudican y traicionan los derechos humanos de las mismas poblaciones que falsamente afirman querer defender. Se ha demostrado su mala fe en múltiples oportunidades en el caso de Nicaragua, Cuba y Venezuela y otros países que defienden su autonomía y soberanía contra los poderes imperialistas norteamericanos y europeos.

Cuando el antiguo Rapporteur por los Derechos Humanos de la ONU Alfredo de Zayas aseveró en relación a Venezuela “Me di cuenta que el narrativo de los medios de comunicación no corresponde a la realidad” bien habría podido estar hablando de Nicaragua. En su conjunto, las entrevistas recopiladas aquí ofrecen otra confirmación más de la bancarrota moral de la industria de derechos humanos occidental y los medios de comunicación internacionales que difunden sus informes sin ningún esfuerzo serio de corroborarlos, mientras suprimen otra información, como estas entrevistas, la cual los contradice.