Iquitos y Nicaragua hermanados por la Purísima

Submitted bytortilla onDom, 10/12/2017 - 20:01

Juan Ochoa López, 8 de diciembre 2017

Este 8 de diciembre, la ciudad de Iquitos, en pleno corazón de nuestra Amazonía, y Nicaragua, la fraterna patria centroamericana, le cantaron y veneraron a la Purísima, la Inmaculada Virgen María. Allá en el distrito iquitense de Punchana, hicieron la tradicional “Velada” a la Madre del Mesías, y las hermandades de devotos lideradas por los “cabezones” (jefes de las cuadrillas de fieles), le entregaron el corazón y le danzaron a la Virgen, en las plazas y calles abarrotadas de colores. La feria artesanal de La Purísima, los conciertos de música popular y hasta la elección de la Miss Purísima 2017, la bella Sarita Falcón, redondearon una fiesta siempre viva. Felicitaciones al padre Nicolás Juárez y al alcalde de Punchana, Euler, por mantener vigente una de las más antiguas tradiciones de la fe amazónica (hoy con mucho jolgorio y fuegos artificiales).

Mientras tanto, en Lima, la embajadora de Nicaragua en el Perú, Marcela Pérez Silva, le puso voz y alma a la celebración de la “Gritería” en homenaje a la Purísima nicaragüense (gracias, Fanny Palacios por la invitación). Con matracas, sonrisas y la solidaridad cristiana a flor de piel, la casa sanisidrina de Nicaragua puso, literalmente hablando, el grito en el cielo, pero de alegría y esperanza, para que la patrona de los nicaragüenses sonría en su trono de oro.

La Purísima es la madre de Nicaragua y “La Gritería” es el jolgorio que emana de los fieles de la patria de Rubén Darío y Tomás Borge hacia la bella imagen mariana. Marcela cantó la trova “El Cristo de Palacagüina” del poeta Carlos Mejía Godoy (que anuncia con llegar con sus versos a Lima en enero próximo) y hubo también cánticos de navidad en la voz de Marcela, bebidas tradicionales, dulcecillos, telas típicas en los vestuarios femeninos y cucharitas de gallo pinto (el soberbio arroz con frejolito) .

Afuera de la mansión, en el pesebre de tamaño natural, un ángel lucía el mensaje “Vengo a anunciarles que en Nicaragua ha nacido el hombre nuevo”. Y en eso coincidimos con Marcela y con Nicaragua: el hombre nuevo es el solidario, el que no discrimina, el que lucha porque la justicia sea más justa y el que cree que debería haber una sola aristocracia en el mundo, la del espíritu, y un solo privilegio: la inteligencia. Loor a la Purísima en todo el planeta, por siempre, y que la voz de Marcela siga oyéndose, fuerte y sensible a la vez, en busca de la unidad latinoamericana.