Yorlis Luna y Patricia Ruíz, 2 de noviembre 2021
La derecha nicaragüense está tan desacreditada entre el pueblo y entre sus mismos seguidores, que tienen que verse forzado a pedir ayuda externa al Departamento de Estado estadounidense para que mediante Facebook y las redes sociales que forman parte del control mediático imperialista lograr lo que ellos mismos no pueden, callar al pueblo Sandinista, callar al pueblo de Nicaragua. Claro esta, es que ellos no tienen pueblo auténtico que hable con coherencia y que represente un proyecto político.
Democracia y dictadura, las palabra favoritas de la derecha golpista, están tan vacías de contenido para ellos que escucharlos autodenominarse defensores de la democracia y en lucha contra una dictadura parece una comedia. Hoy en el día mientras callaron y cerraron miles de páginas de las redes sociales de las personas de carne y hueso, amigos, vecinos y todo aquel que publicaron contenidos Sandinistas los nicaragüenses de la oposición podían caminar en seguridad y paz, en una librería de clase media alta publicaban la presentación de un libro sobre “la dictadura en Nicaragua” y en un parque varios escuchaban abiertamente radios y canales de televisión opositoras. Cualquiera que haya vivido o leído sobre las dictaduras latinoamericanas podrá comparar ese discurso hueco con la realidad de Nicaragua.
Este atropello a páginas sandinistas es una violación a los derechos humanos, son páginas personales, que tienen mucho tiempo de haber sido creadas y que a lo largo de estos años se han consolidado con una cantidad de seguidores bastante notoria, páginas que cuentan la verdad, son personas que no están solamente tras una computadora sino desde su vida cotidiana alrededor de todo el país informan los proyectos y avances en los que trabaja el gobierno a lo largo de estos años con el fin de masificar la información y permitir que ésta llegue a más usuarios de las mismas redes dentro y fuera del país. Esta es una flagrante violación a los derechos de los nicaragüenses a elegir libremente a sus autoridades, resulta bastante obvio que sea a pocos días de las elecciones que se cometan estos
Pero ellos mismos que acusan y se rasgas la vestidura por la libertad de expresión y pretenden dar cátedras de derechos humanos son los que se ríen y gozan de la satanización que hizo el poder mediático transnacional. Aquella que les condujo a silenciar la palabra, las ideas, los sentimientos y la realidad del clima electoral en Nicaragua. Entonces para ellos y ellas la libertad de expresión es libertad de los poderosos a decidir quien habla y quien calla.
Nicaragua y Nuestra América fue forzada a más de 500 años de silencio en el alma y el cuerpo, nuestra vos, fue callada brutalmente, pero no lograron detenernos, sin embargo, el pueblo tiene sabiduría, al pueblo de Nicaragua al único que le corresponde elegir y controlar su destino y una vez más será demostrado en el proceso electoral del 07 de Noviembre.