Xavier Díaz-Lacayo Ugarte *, 16 de mayo 2022
En honor al pueblo de Sandino, a mi padre y al FSLN
Retrato de Sandino por el compañero peruano Bruno Portuguez
Sandino desarrolló virtudes en la formación de su personalidad desde sus primeros pasos de vida, se permitió seguir el llamado de su capacidad interior -que inquietaba su espíritu- por asuntos existenciales; tanto el origen, como el motivo de la vida de cada ser humano. Al crecer pudo escalar esta perspectiva a los colectivos.
De su contenido particular mestizo, indohispanista para nuestro continente, según mi padre: “¡Sandino tiene que hacer en América todavía!”. Y lo está haciendo en nuestros modelos a favor del desarrollo humano, la identidad, la paz, la libertad, la dignidad y la defensa de cada soberanía. Es vencedor sobre la ignominia, sobre la agresión, sobre la vergüenza y sobre el sometimiento. Es El General de Hombres y Mujeres Libres. De Nicaragua y América para el Mundo.
Hasta el día de hoy que celebramos 127 años de su natalicio, ha impactado la vida de millones de personas y de cientos de naciones. Aunque por su vigencia, sabemos que seremos más.
LA REFLEXIÓN
El hermetismo con el que superó la miseria económica al lado de su progenitora le permitió nuevamente comunicarse con su capacidad interior, rescatando de esta práctica introspectiva, la reflexión; para exponenciar no solo su inteligencia sino además su sabiduría. La llevó - y lleva- a niveles de correspondencia a través de las épocas y la geografía.
En su capacidad reflexiva escaló los conceptos de la identidad partiendo del origen de la vida, tomando en cuenta que desde el principio de los tiempos nuestros nativos fueron los habitantes de nuestro territorio; y eso lo supo por la memoria histórica entre los pueblos.
Interpretó en su búsqueda, los niveles de armonía para la evolución, de los sistemas primitivos y autóctonos de acuerdo a las virtudes -regalos- de la madre tierra y su relación con el cosmos.
Se miró a sí mismo, nativo, compartiendo equilibradamente con la naturaleza, respetándola y amándola. Aprendiendo de ella, que ofrecía más bondad en la enseñanza que el entorno social de él. En su interpretación por los plazos y el tiempo, seguramente aprendió que los ciclos de la naturaleza ofrecen vida y la ofrecen en abundancia para la humanidad; a diferencia del sistema social en el que nació que era contrario a la abundancia y contrario a la humanidad. Contrario a él. La virtud de la reflexión fue la que lo hizo rebelde.
Así, rompió moldes. Se miró a sí mismo mestizo. Se miró con un hogar aunque estuviera -para las costumbres- fragmentado o degradado. Se miró como producto de la diversidad; con la inocencia que no permite culpa y que más bien atesora esperanza, bienestar y da tranquilidad.
Sandino en la reflexión encontró la paz interior para las grandes transformaciones que se hizo y que se ofreció de instrumento para que otros las hicieran; y otros muchos más las sigamos haciendo. Fue su propio experimento; fue ungido con la autoridad moral.
LA SABIDURÍA
Sandino evidenció que la inteligencia es conocimiento de lo externo y que la sabiduría es del interno. Quizá por ello las mejores obras que recopilan su biografía e historia, destacan su pensamiento; y de éste la integridad de sus sentimientos; su elocuencia con los principios.
La sabiduría dentro de él se manifestó al disciplinarle, asimilarle y sistematizarle hábitos edificantes, constructivos; en su conversar y proclamar lo hizo siempre con palabra de vida, con sentencia propositiva y atractiva. La declaración de su voz -profética- fue siempre un imán. Sandino fue profeta para su futuro, para el nuestro que hoy gozamos y el que vendrá.
Sandino leyó, platicó, interactuó con grandes referentes de las diversas corrientes de desarrollo del intelecto y del alma -mitad emoción y mitad espíritu- considerando las búsquedas de desarrollo -vía realización- que entonces demandaba la humanidad. Se instruyó de lo global.
Sandino fue sabio con el alma porque tuvo un extraordinario manejo emocional que garantizaba confianza, incluso al extremo de confiar en los propios asesinos de cuerpo; ya que su alma vive en las nuestras y en aquellas donde -a él- le reproduzcamos con ésa misma sabiduría suya.
EL ORDEN
Por su experiencia, del orden a partir de los procesos agrícolas; también en los relacionados a las jornadas laborales y las relaciones sociales dentro del compromiso productivo. Sandino fue siempre un respetuoso de las normas, pues las asociaba con el orden; otra inquietud que nacía desde su capacidad interior.
De su don intuitivo -la mencionada capacidad interior- aprovechó lo general que se conoce de las culturas y civilizaciones indígenas de todo el continente, creadoras de calendarios de los ciclos agrícolas, del número cero en las matemáticas, de la nutrición y la gastronomía, así como, de teorías del origen del hombre en el planeta. De esto los legendarios cuatro acuerdos.
En su esquema lógico, Sandino pensaba antes de hacer, decía lo que pensaba y hacía lo que decía. Ya sabía reflexionar y en su camino de saber, aprender e interpretar el mundo para encontrarle rutas de desarrollo; entendió la secuencia para planificar; así logró proponer su plan de para alcanzar una alianza entre naciones. Su razón de complementariedad se basaba en los intercambios para el sustento y la felicidad, más que para la acumulación de riquezas.
Maravilloso plan para nuestra actual realidad donde aún existen estados americanos víctimas de el condicionamiento injerencista que provoca miedo, desamparo y culpa ante el sometimiento.
LA POBREZA
Sandino, en su capacidad interior siempre intuyó que la pobreza era altamente condicionada por el desorden y de la indisciplina. Que se manifestaba donde había ausencia del ser humano consigo mismo. Que también era aprendida y por ende, era una mentira; perversa, si se lograba traspasar a otros, sobretodo a los aún más débiles.
Hizo uso del mejor recurso que pueda hacer una persona en ésas condiciones suyas; escuchar -para aprender- de las tertulias de los mayores, de los lamentos, de las opciones, de las experiencias. La pobreza le regaló comprensión, empatía y solidaridad. Un buen ejemplo.
Sandino fue un emprendedor y su empresa fue una cruzada por liberar las conciencias y las voluntades; desde Nicaragua, hasta alcanzar la liberación de demás pueblos.
EL DESPERTAR ESPIRITUAL
En el ciclo de miseria que vivió Nicaragua bajo el sometimiento militar norteamericano bajo el consentimiento de una mínima clase gobernante -a veces temporal, a veces con anfitriones vendepatrias alternos- le permitió tocar fondo; y con ello aprovechar su capacidad interna para el despertar espiritual que le abrió su fe a lo misterioso, sobrenatural, omnisciente y todopoderoso. Sandino encontró a Dios, a como lo entendió.
Practicó la teosofía, un sistema entre religioso, filosófico y místico; donde la humildad y la virtud se conjugan para permitir alcanzar la iluminación de un espíritu superior, o Poder Superior - a uno mismo- , de forma que pueden tener conocimiento del universo mediante su intuición, es decir, gracias a un programado entrenamiento.
Hoy la teosofía -sin ése nombre- es la práctica del programa espiritual del auto conocimiento y de la relación individual con el entorno particular y con el universal.
LA LIBERTAD
Sandino también reconoció -gracias a su capacidad interior- que el aprovechamiento de las oportunidades dependían de adecuada instrucción y claridad; para ser identificadas, primero, y poder ser elegidas, después. Ahí se iluminó del concepto de libertad.
Sandino ejemplificó que el desarrollo está en el estudio, en la comprensión, en el desarrollo de un criterio de identidad, de un propósito de vivir y de una visión por alcanzar para poder entenderse como sujeto de desarrollo, en vez de objeto de desarrollo. La libertad de humanizarse.
Así promueve el concepto de libertad de los individuos, los pueblos y en la existencia en sí. De ahí las aspiraciones y anhelos; y las programaciones y disciplinas para alcanzar éstas. Es un promotor de la lucha contra las distintas formas de pobreza para el desarrollo humano.
¡ Sandino es admirable !. Es un humano iluminado que sigue siendo ilumina a la humanidad.
El General Sandino encontró a (su) Dios en su corazón y en Él todo lo eterno y todo lo infinito. En Él, el amor. Invitando a cada ser humano a encontrar a (su) Dios en el amor.
Por eso, Sandino está vivo en cada uno de los militantes -en el mundo- del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), vanguardia del pueblo de Nicaragua cristiana, socialista y solidaria.
A 127 años de su nacimiento: ¡ Sandino Vive !…. ¡ La Lucha Sigue !.
Managua, 18 de Mayo de 2022
* Xavier Díaz-Lacayo Ugarte es especialista en Políticas Públicas