El Gran Canal Interoceánico de Nicaragua – una profecía hecho realidad

Submitted bytortilla onLun, 26/01/2015 - 12:09

Tortilla con Sal, 26 de enero 2015

Un breve resumen histórico

La idea de construir un canal interoceánico por el territorio de Nicaragua ha figurado en los cálculos geopolíticos para América Central y el Caribe desde el momento en que los Estados Unidos de Norte America entraron en competencia con los grandes imperios europeos para el control de la región. En 1850, el Tratado Clayton-Bulwer formalizó el acuerdo entre Estados Unidos y Gran Bretaña a reconocer sus respectivos intereses en relación a un posible canal interoceánico en Nicaragua. Fue por motivo de la posible competencia de un canal nicaragüense con el canal de Panamá que el gobierno estadounidense en 1909 forzó al Presidente Santos Zelaya a renunciar el poder.

En 1914, cuando, después de diez años de trabajo, la construcción del canal de Panamá terminó, el gobierno estadounidense hostigó a Nicaragua para que firmara el Tratado Chamorro-Bryan que cedió a Estados Unidos el control sobre cualquier futura propuesta de un canal interoceánico en Nicaragua. Ese tratado fue uno de las principales motivos que impulsó al héroe nacional General Augusto C. Sandino a resistir la intervención estadounidense y lograr la expulsión del invasor del país. Este titánico gesto resultó en su asesinato, por ordenes del gobierno estadounidense, el 21 de febrero 1934. El tratado Chamorro-Bryan solo fue anulado, por acuerdo mutuo, en 1970.

Con ese fondo histórico, no debe de sorprender que el gobierno estadounidense y sus aliados reaccionan con reservas, recelos y sospechas ya que ahora el canal interoceánico de Nicaragua se está llevando a cabo con el apoyo de la República Popular de China. Tanto a nivel nacional como a nivel internacional el tema del Gran Canal de Nicaragua ha llegado a ser otro campo de batalla en la guerra psicológica contra el gobierno del Presidente Comandante Daniel Ortega y las fuerzas regionales a favor de la integración de la Patria Grande de América Latina y el Caribe. A nivel nacional e internacional, la oposición al canal se basa en rumores infundadas, manipulaciones inescrupulosas y abiertas mentiras.

Las razones contundentes a favor del Canal

Son contundentes los argumentos del gobierno a favor del Canal. En términos económicos, gracias al Canal, el producto interno bruto de Nicaragua se duplicará en los próximos diez años y se producirá alrededor de 200,000 mil empleos. Este crecimiento permitirá al país eliminar la pobreza extrema. La infraestructura que acompaña el Canal finalmente permitirá la plena integración de la Costa del Caribe de Nicaragua con lo demás del país, con todo los efectos positivos que esto implica para la economía nacional.

En términos del medio ambiente, los recursos económicos generados por el Canal ayudará a frenar y revertir la crónica desforestación que está destruyendo las áreas protegidas en todo el país. También va a asegurar un manejo adecuado de los recursos hídricos nacionales, algo que es esencial para la operación del Canal en sí. En el caso del Lago de Cocibolca y del Rio San Juan, el Canal va a generar los recursos necesarios para arrestar la sedimentación y la contaminación que ya está lentamente destruyendo estos recursos naturales y sus enormes riquezas ambientales.

Además de estos argumentos económicos y ambientales a favor del Canal en el contexto nacional, también son incuestionables los beneficios a nivel internacional. Para el comercio global, el Canal interoceánico de Nicaragua facilitará el tránsito entre al Pacifíco y el Atlántico de barcos demasiado grandes para pasar por el canal de Panamá a la vez que ofrecerá una ruta alternativa para los barcos que podrían usar la ruta por Panamá. La apertura de una alternativa al canal de Panamá, impulsado por la República Popular de China, en sí aumenta la autonomía estratégica de los países de América Latina y el Caribe.

Contra todos los argumentos fundamentales a favor del Canal de Nicaragua, la oposición política del país ha montado una campaña de desinformación que sigue el fútil patrón de deshonestidad intelectual y manipulación inescrupulosa de sus fracasados esfuerzos anteriores a frenar la ejecución del programa de gobierno del Presidente Comandante Daniel Ortega. Como siempre, la oposición política elabora una serie de inventos y rumores mezclado con medio-verdades que se difunde a nivel internacional en los medios corporativos occidentales. Luego esta versión tergiversada de los hechos regresa reforzada a Nicaragua y la región, de tal manera que confunde aun a destacados personajes como Eduardo Galeano y Emir Sader, a repetirla y hacerse ridículos

El mandato democrático para el Canal

En 2011, el pueblo nicaragüense eligió nuevamente al poder un gobierno Sandinista bajo el liderazgo del Presidente Daniel Ortega. Lo hizo por una mayoría abrumadora de más de 60%. Aún después de ocho años de gobierno ahora en 2014, el Presidente Ortega mantiene niveles de apoyo para las políticas de su gobierno por encima del 70%. Fue con este mandato popular que, en julio 2012, la Asamblea Nacional aprobó la Ley 800 para crear la Autoridad de el Gran Canal Interoceánico de Nicaragua. Esta autoridad supervisará el Canal y sus proyectos auxiliares de infraestructura. En junio 2013, la Asamblea Nacional aprobó la Ley No. 840. Ley Especial para el Desarrollo de Infraestructura y Transporte Nicaragüense Atingente a El Canal, Zonas de Libre Comercio e Infraestructuras Asociadas.

Durante 2013, se presentó varios recursos legales para desvirtuar la validez constitucional de estas importantes leyes. Sin embargo, en diciembre 2013 la Corte Suprema de Justicia rechazó todos los recursos en contra del Canal con una decisión que confirma la integridad legal y constitucional de las leyes en cuestión. Es posible que las y los oponentes del Canal llevarán sus argumentos al sistema regional Inter-Americano, pero es difícil ver algún resultado positivo de eso que podría afectar la ejecución del Canal y sus proyectos asociados.

Ocho meses después de la confirmación en junio 2013 de la construcción del Canal, el apoyo para el proyecto a nivel local en la Costa del Caribe se confirmó por los resultados de las elecciones regionales allí. Los candidatos del partido gobernante, el Frente Sandinista de Liberación Nacional, ganaron 59% de la votación. Además, aun las encuestas de sondeo de opinión de empresas del centro-derecha indican que más que 70% de la población de Nicaragua apoyan la construcción del Canal. Es contra esta realidad democrática que las y los oponentes del Canal en Nicaragua han fallado a convencer más que una reducida minoría de la opinión pública, aunque los reportajes en los medios corporativos y alternativos occidentales falsamente indican lo contrario.

Protestas y pretextos

La concesión a construir el Canal y la asociada infraestructura se asignó al consorcio HKND en junio 2013 después de un estudio de pre-factibilidad ejecutado por la empresa holandesa Ecorys. La ruta final del Canal se anunció el 7 de julio 2014, junto con sus proyectos auxiliares que son : dos puertos de aguas profundas, un aeropuerto internacional, una zona comercial e industrial, un importante complejo turístico y dos lagos artificiales para reciclar el agua de las esclusas del Canal.

Desde aquel anuncio de julio 2014 de la ruta elegida para el Canal , cientos de funcionarios del gobierno y personal de la empresa HKND han pasado varios meses trabajando con las comunidades locales ubicadas en la ruta del Canal. Se hizo un censo para valorar posibles impactos y para recoger opiniones y objeciones. Han habido protestas por grupos en diferentes partes de la ruta propuesta para el Canal. Pero es difícil averiguar los verdaderos niveles de oposición al proyecto entre la población afectada porque ha habido tanta manipulación desleal del tema por la minoritaria oposición política del país.

Lo más probable es que solo se va a poder constar los verdaderos niveles de oposición al Canal hasta el inicio del proceso concreto de negociación en relación a la re-ubicación e indemnificación de las familias o comunidades afectadas por el Canal y sus proyectos asociados. Dado el enorme alcance de los diferentes aspectos del Canal, algún nivel de protesta genuina por algunas comunidades y familias afectadas va a ser inevitable. Sin embargo, el gobierno Sandinista se ha mostrado muy adepto en el arte de la negociación y totalmente comprometido al diálogo para la resolución de conflictos.

HKND y Wang Jing

En su propaganda contra el Canal la oposición política del país critican al empresario millonario chino Wang Jing y HKND, la empresa que él ha creado para ejecutar la construcción del Canal. Reportes en los medios occidentales siempre describen a Wang Jing en los términos casi racistas de la larga tradición de la mitología orientalista del Occidente. Los adjetivos más comunes aplicados a Wang Jing en estos reportes son “enigmático” “poco conocido” “sin experiencia”.

Los mismos reportes demuestran el gran esfuerzo de parte de los medios occidentales para descubrir algún escándalo con que desprestigiar a Wang Jing. Sin embargo, a pesar de todas sus investigaciones, los medios occidentales y sus aliados en Asia no han encontrado nada con que atacar a Wang Jing y HKND. Lo que sí se ha revelado es que Wang Jing logró formar un exitoso conglomerado de empresas en China durante la primera década del siglo, hasta adquirir en 2010 la importante empresa de telecomunicaciones Xinwei.

En ese momento, Xinwei estuvo estancado y perdiendo mercado. Wang Jing revivió Xinwei. Lo hizo más eficiente y aumentó sus ganancias. Sin embargo, mientras Xinwei está bien establecido en China, ha tenido dificultades para establecerse en los mercados de telecomunicaciones en el extranjero, donde la competencia es feroz. Ahora, con el visto bueno del gobierno chino, Wang Jing está diversificando sus empresas por medio de la construcción del Canal y sus proyectos asociados en Nicaragua

En términos de las operaciones típicas de las empresas transnacionales occidentales, no hay nada fuera de lo común en la trayectoria de Wang Jing y sus negocios. Los gobiernos occidentales rutinariamente apoyan sus respectivas grandes corporaciones a conseguir importantes contratos en el extranjero. A pesar de esto, la gran mayoría de reportajes en los medios occidentales menosprecian a Wang Jing y sugieren que el gobierno de Nicaragua, en algún sentido u otro, ha cedido parte de su soberanía a la empresa HKND.

El marco insitucional y financiero

En una entrevista de Octubre 2013, Dr. Paul Oquist, Secretario Ejecutivo de la Autoridad de el Canal Interoceánico de Nicaragua rechazó las acusaciones que la concesión del Canal ha sido demasiado generosa a HKND. Dr. Oquist observó :

“Los incentivos tienen que ser fuertes porque Nicaragua no está dando una garantía soberana, ni para el Canal ni para la gran represa Tumarín, que está siendo construido por los brasileños. Ese proyecto va a costar más de mil millones de dólares. Nicaragua no da una garantía soberana, entonces la confianza tiene que ser construido de otra manera.

“Pero la Asamblea Nacional ha dado a la Comisión del Canal, de que soy parte, el poder para proteger al medio ambiente, no solamente en lo que tiene que ver con la infraestructura, sino en todo el área afectada por esa infraestructura, que es muy importante. La Comisión tiene que aprobar también cada uno de los diferentes proyectos componentes. Los inversionistas tienen que presentar un plan que tiene que ser aprobado por la Comisión. La concesión actual no permite ningún movimiento de tierra. No se puede hacer nada hasta que se hayan presentado los planes específicos a la Comisión para su aprobación y autorización.

La Comisión también tendrá que supervisar la ejecución física y financiera de los proyectos. Entonces, si uno de los proyectos encuentre problemas, la Comisión puede intervenir. La Comisión también tendrá fuerte control, porque va a emitir todos los permisos gubernamentales. Los inversionistas van a coordinar directamente con la Comisión. La Comisión va a manejar las relaciones con todas las entidades del Estado nicaragüense. Así que todos los permisos ambientales, de construcción, de salud y seguridad, pasarán por un proceso único por medio de la Comisión. Eso va a eliminar la burocracia a la vez que garantiza un control muy eficaz sobre el tipo de trabajo a ser ejecutado y como se va a ejecutar.

En cuánto al aspecto financiero, Nicaragua tiene una acción de 1% al firmar la concesión y recibirá US$100 millones al inicio, después del pasaje del primer barco. Pero diez años después, Nicaragua recibirá 10% de las acciones de la concesión. Después de 20 años recibirá 20%. Después de 30 años recibirá 30%. Después de 50 años, Nicaragua ya va a tener 50% de las ganancias del Canal. Luego, en el segundo período de 50 años, el beneficio para Nicaragua sube 60%, 70%, 80%, 90% y finalmente Nicaragua va a tomar control después de haber beneficiado por más de 50% durante 50 años.

Aunque es considerable, ese beneficio es muy pequeño en comparación con el aumento por doble de la economía y la reducción de la pobreza. Porque entre ahora y 2018, esperamos poder reducir la pobreza extrema por la mitad. Y con la economía que tendremos en ese momento, vamos a poder lanzar una ofensiva final contra la pobreza extrema para eliminarlo completamente. Y vamos a lograr eso, porque la pobreza extrema no tendrá lugar en esta nueva Nicaragua que ahora está construyendo el Frente Sandinista”


 

El medio ambiente

La decisión sobre la ruta preferida del Canal fue anunciado en julio 2014 basado en estudios de factibilidad ambientales y sociales que hasta la fecha, incluyendo la fase de estudios de pre-factibilidad, han durado más de dos años. Se espera que se van a concluir en abril de 2015. En total van a haber involucrado a alrededor de 4000 profesionales especialistas de todo el mundo con un costo de alrededor de dos cientos millones de dólares. Aunque el trabajo ya ha iniciado sobre el puerto de aguas profundas del lado Pacífico del país y en la infraestructura vial relacionada, el trabajo en la excavación del Canal en sí tendrá que esperar los resultados finales de los estudios de factibilidad.

Las inquietudes críticas más pronunciadas han surgido alrededor del tema del medio ambiente. Ambientalistas internacionales han tomado en serio y han colaborado activamente con las superficiales acusaciones de parte de algunos ambientalistas nacionales. Esta red de opinión ambientalista en contra del Canal de Nicaragua deshonestamente rehusa reconocer que Nicaragua es un país en que el medio ambiente está sufriendo un acelerado proceso de deterioro. Ninguna de las críticas se dirige a este problema fundamental en relación al tema del medio ambiente en Nicaragua.

Lo que sí han sido útiles son algunas inquietudes expresadas en relación a temas específicos como, por ejemplo, el efecto sobre áreas de manglares de la ubicación del nuevo puerto en la costa del Pacífico. Sin embargo, los ambientalistas no tienen respuesta a las preguntas fundamentales. Una de estas preguntas es cómo se puede frenar la desforestación resultado de la extrema pobreza y el deterioro ambiental en el occidente del país que impulsa el avance de la frontera agrícola en perjuicio de las áreas protegidas.

Otra pregunta en relación a qué los ambientalistas no tienen propuestas viables es el extenso tema del manejo de los recursos hídricos. La historia de este tema en Nicaragua ha sido de una debilidad crónica de parte del Estado por motivo de la falta de los recursos necesarios para proteger el Lago de Cocibolca y el Rio San Juan de la sedimentación y la contaminación. La oposición exige saber en detalle los costos y beneficios del Canal cuando son incapaces de reconocer que solo con el Canal sera posible proteger lo que queda de los maravillosos recursos naturales del país. Los ambientalistas opuestos al Canal rehusan reconocer que sin el Canal, el medio ambiente natural de Nicaragua sufrirá un acelerado deterioro calamitoso.

El significado estratégico

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El significado estratégico del Canal tiene diferentes aspectos. En el aspecto comercial una de las empresas más grandes del mundo de carga marítima es el Maersk Line. Maersk explica que sus barcos tamaño Triple E de 400 metros de largo son demasiado grandes para el canal de Panamá, aun con la ampliación de éste. Por ese motivo, Maersk está a favor del Canal de Nicaragua. Actualmente ha abandonado la ruta por Panamá para su tráfico entre Asia y Norte América a favor de la ruta por el canal de Suez. El Canal de Nicaragua le permitirá a la empresa ahorros importantes en sus costos de transporte de carga internacional.

Esa opinión comercial de Maersk se confirma por un estudio académico por un equipo de la Universidad Politécnica de Hong Kong. Este estudio, “El Canal de Nicaragua . Nuevo Corredor hacia el Lejano Este de Asia”, argumenta que el Canal de Nicaragua no solamente ofrece una ruta alternativa para el tráfico marítimo global sino que también “impulsará cambios dinámicos en los patrones del comercio marítimo internacional.” En este sentido las consideraciones comerciales asumen significantes dimensiones geoestratégicas, porque están ligadas a cambios de profunda importancia en la economía de China.

China está en el proceso de llevar a cabo una compleja transición desde una economía con un enfoque exportador hacia una economía enfocado más en el crecimiento del consumo doméstico. El tema de este cambio en el desarrollo de la economía China provoca mucho debate a nivel internacional. En el Occidente, la tendencia es de pensar que China seguirá los patrones de ralentización económica que han caracterizado las economías norteamericanos y europeos y la de Japón desde la persistente crisis que empezó en 2007.

Lo que los economistas occidentales no toman en cuenta es que el modelo económico chino tiene una política de inversión en infraestructura a nivel global sin paralelo en la historia. China y sus aliados estratégicos comparten planes de inversión en infraestructura con un valor de cientos de miles de millones de dólares. Estos planes de inversión impulsados por los dirigentes chinos están fundamentados en la visión de largo plazo del gobierno chino. Esa visión está en dramático contraste a la visión occidental de corto plazo enraizada en la falsa suposición de la superioridad intelectual y cultural del Occidente sobre los demás pueblos del mundo.

En América Latina, aparte del Canal de Nicaragua, China está en negociaciones con Perú y Brasil para construir una línea de ferrocarril transcontinental para trenes de alta velocidad. China y Rusia han anunciado un programa masiva de inversión conjunta en la infraestructura necesaria para profundizar las comunicaciones terrestres y el tránsito de gas y petróleo. China está financiando a los países del Este de Europa para promover lo que los dirigentes chinos llaman la Nueva Gran Ruta de Seda entre Asia y Europa.

Desde hace muchos años, China ha sido una de las fuentes más importantes para la inversión en infraestructura en la mayoría de los países de África. Para sus vecinos en Asia también, China ha sido una de los inversionista más importantes en la región. La suma total de esa masiva inversión tendrá múltiples beneficios tanto para la economía global como para China misma. A nivel global, la inversión dinamiza la actividad económica y crea infraestructura que facilita nuevas opciones en el comercio internacional a la vez que reduce los costos de transporte. Para China en sí, su enorme programa de inversión en todo el mundo impulsa sus industrias de ingeniería, de construcción y de transporte. Facilita mejores ingresos para millones de familias chinas para aumentar su capacidad de satisfacer sus necesidades. El sistema financiero de China también beneficia del reciclaje de sus excedentes de dólares con lo que esa actividad implica para las actividades de sus bancos y sus mercados financieros.

Otras perspectivas

Otro resultado del Canal de Nicaragua será un aumento en la construcción de grandes barcos de carga marítima y la ampliación de la infraestructura portuaria en Norte América y Europa. Ya los principales puertos estadounidenses en la costa del Atlántico del país se han preparado a recibir los enormes barcos llamados post-Panamax. La lógica económica forzará un proceso similar una vez que se inicia la excavación del Canal en Nicaragua, no solamente en Norte América y en Europa sino también en América Latina y el Caribe.

Es este contexto que explica por qué, desde le punto de vista de Wang Jing y el gobierno chino, el Canal de Nicaragua es una inversión estratégica sumamente racional. Pero lo mismo también es cierto en el caso de las élites corporativas de Norte América y Europa. El Canal de Nicaragua sería un importante impulso para las estructuras comerciales e inversiones contempladas en los propuestos Tratados de Alianza con los países del Pacífico (TPP) y con los países europeos (TTIA).

Las élites occidentales quieren afianzar su poder e influencia por medio de estos tratados precisamente para poder competir con el auge de las economías de países como China, Rusia, la India y Brasil. Sin embargo, mientras las élites occidentales quieren consolidar su modelo de control financiero global bajo el capitalismo corporativo, los gobiernos de China y Rusia y sus aliados buscan como defender la soberanía nacional en un mundo multipolar. Son dos visiones estratégicas opuestas, pero las dos requieren nueva infraestructura como el Canal de Nicaragua.

Para América Latina y el Caribe también, el Canal es de mucha importancia estratégica para los procesos de integración regional promovidos por medio la Unión de Estados de América del Sur (UNASUR), la Comunidad de Estados de Lationamericanos y del Caribe (CELAC) y la Alianza Bolivariana de nuestros pueblos de América (ALBA). Para los países del ALBA y su organización hermana Petrocaribe, el Canal de Nicaragua pondrá fin al histórico apretón estrangular estadounidense que ha frenado un desarrollo económico autónomo en América Central y el Caribe. Para las economías de Cuba y las demás islas naciones caribeñas, el Canal de Nicaragua promoverá mayor inversión en nueva infraestructura y facilitará importantes nuevos flujos de comercio, del turismo y diversos intercambios culturales y tecnológicos.

Para los países de América Central, el Canal de Nicaragua tiene una importancia tremenda tanto por sus economías como en términos del impulso a la integración regional, lo cuál es una prioridad para Nicaragua y para El Salvador. Mientras avanzan en su integración los países del grupo C-4 (El Salvador, Guatemala, Honduras and Nicaragua), Costa Rica tendrá que decidir si quiere seguir apartado de sus vecinos al norte. Para Nicaragua y el Frente Sandinista de Liberación Nacional, la realización del Canal Interoceánico es el supremo homenaje a sus héroes nacionales, el poeta Rubén Darío y el visionario General de Hombres y Mujeres Libres, Augusto C. Sandino, quienes con tanto fervor abogaron por la unidad latinoamericana y caribeña

En marzo 1929, en su manifiesto “El Supremo Sueño de Bolívar”, Sandino argumentó a favor del imperativo de una sola nación latinoamericano y caribeño. Entre mucho más, escribió,

"...llegamos a comprender la necesidad absoluta de que el intenso drama vivido por las madres, esposas y huérfanos centroamericanos, despojados de sus seres más queridos en los campos de batalla de las Segovias por los soldados del imperialismo norteamericano, no fue estéril, tampoco defraudada, antes bien, se aprovechara para el afianzamiento de la NACIONALIDAD LATINOAMERICANA, rechazando cuantos tratados, pactos o convenios se hayan celebrado con pretensiones de legalidad que lesionen, en una u otra parte, la soberanía absoluta tanto de Nicaragua como de los demás Estados Latinoamericanos. Para lograrlo, nada más lógico, nada más decisivo ni vital, que la fusión de los veintiún Estados de nuestra América en una sola y única nacionalidad latinoamericana, de modo de poder considerar dentro de ella, como consecuencia inmediata, los derechos sobre la ruta del Canal Interoceánico por territorio centroamericano ...”

Finalmente, después de ochenta y cinco años, el Frente Sandinista de Liberación Nacional dirigido por el Presidente Comandante Daniel Ortega va a asegurar que ese Sueño Supremo de Sandino será realidad.